miércoles, 13 de febrero de 2013

Romance de las Tres cautivas

Calixto Sánchez interpreta el Romance de las tres cautivas, por tangos.


En el campo moro, entre las olivas, allí cautivaron tres niñas perdidas; el pícaro moro que las cautivó a la reina mora se las entregó. - Toma, reina mora, estas tres cautivas, para que te valgan, para que te sirvan. - ¿Cómo se llamaban?, estas tres cautivas - La mayor Constanza, la menor Lucía, y la más chiquita, es la Rosalía. Constanza amasaba, Lucía cernía, y la más chiquita agua les traía. Un día en la fuente, en la fuente fría, con un pobre viejo, se halló la más niña. - ¿Dónde vas, buen viejo, camina, camina? - Así voy buscando a mis tres hijitas. - ¿Cómo se llamaban? ¿Cómo les decían? - La mayor Constanza, la menor Lucía, y la más pequeña, es la Rosalía. - Usted es mi padre. - ¡Tú eres mi hija! - Yo voy a contarlo a mis hermanitas. - ¿No sabes, Constanza, no sabes, Lucía, que he encontrado a padre en la fuente fría? Constanza lloraba, lloraba Lucía, y la más pequeña de gozo reía. Anónimo

Romance de la Historia de la reina Isabel

Historia de la Reina Isabel
Esta es la historia, señores,
de la princesa Isabel,

esta es la historia que deben
chicos y grandes saber:

érase una princesita
de las pocas que se ven

que cara y alma tenía
más de ángel que de mujer.

Por verla vino a Castilla
un príncipe aragonés

que enamorado no vino
y enamorado se fue.

 Caballeros de mi corte,
dijo el príncipe al volver.

Corred, corred a Castilla
y a la princesa Isabel

mi corazón y mi Reino,
de rodillas ofreced.

En Aragón y en Castilla
todo regocijo es,

que se celebran las bodas
de Fernando y de Isabel.

Casaditas y solteras,
de esta señora aprended,

que ella corta y ella cose
las camisicas del rey.

De oro son las tijericas
y las agujas también,

pero, aunque sean de oro,
trabajo cuesta coser.

La corona de dos reinos
adornan su hermosa sien.

La corona de dos mundos
merecen que Dios les de.

Por el mundo va un marino,
un marino genovés,

diciendo que dará un mundo
al que un barquito le de.

Todos le tienen por loco,
todos se ríen de él

y a la Reina de Castilla
su mundo viene a ofrecer,

desgarrados los vestidos
y descalcicos los pies.

 Marinero, marinero,
dice la Reina Isabel,

para darte navecicas,
yo mis joyas venderé.

que bendiciones del pobre
le bastan a una mujer.

Ya cruza la mar salada
el marino genovés,

llorando va de alegría,
¡que Dios le vuelva con bien!

¿Qué barquitos son aquéllos
que entre la niebla se ven,

dando contentos al aire,
las banderas de Isabel?

En ellos vuelve el marino,
el marino genovés,

llorando vuelve de gozo,
que Dios le vuelve con bien.

 Aún manda en España el moro,
dice la Reina Isabel,

dadme una cota de malla
y un caballo cordobés,

que de las tropas cristianas
capitana quiero ser.

En los templos de Mahoma
la cruz de Cristo se ve

y el moro a la morería
tiene al cabo que volver.

La corona de dos mundos
ya adorna su hermosa sien,

la corona merecida
por Fernando e Isabel.

Romance de Don Boyso


Camina Don Boyso mañanita fría
a tierra de moros a buscar amiga.

Hallóla lavando en la fuente fría.
-¿Qué haces ahí, mora, hija de judia?

-Deja a mí caballo beber agua fría.
-Reviente el caballo y quien lo traía,
que yo no soy mora ni hija de judía.
Soy una cristiana que aquí estoy cativa.
-Si fueras cristiana, yo te llevaría
y en paños de seda yo te envolvería,
pero si eres mora yo te dejaría.

Montóla a caballo por ver qué decía;
en las siete leguas no hablara la niña.
Al pasar un campo de verdes olivas
por aquellos prados qué llantos hacía.

-¡Ay, prados! ¡Ay, prados! prados de mi vida.
Cuando el rey, mi padre, plantó aquí esta oliva,
él se la plantara, yo se la tenía,
la reina, mi madre, la seda torcía,
mi hermano, Don Boyso, los toros corría.

-¿Y cómo te llamas?
-Yo soy Rosalinda,
que así me pusieron porque al ser nacida
una linda rosa n'el pecho tenía.

-pues tú, por las señas, mi hermana serías.
Abre la mi madre puertas de alegría,
por traerla nuera le traigo su hija.




Don Boyso walks in a cold morning
to moor's lands to look for a friend.

He found her washing in the cold fountain.
-what are you doing there, moor girl, daughter of a Jewish
woman?

-Let my horse drink cold water.
-Bust the horse and who had,
I am not moorish or daughter of a Jew.
I am a Christian, here I am captive.
"If you were Christian, I would
silks and I will wrap,
but if you moorish I leave you.

Take her horse to see what she said;
in the seven leagues did not speak the child.
Passing a field of green olives
for those fields, which was crying.

-Oh, meadows! Oh, meadows! meadows of my life.
When the king, my father planted here this olive
He planted it, I had it,
Queen, my mother, twisted silk,
My brother, Don Boyso, the bulls ran.

-and what's your name?
-I am Rosalinda. I was named
like that the day I was born,
because a pretty rose I had in
my chest.

-then you, by what you say,
should be my sister.
Mother, open the door
full of joy, because I bring
her daughter instead
of daughter-in law.

Música arábigo-andalusí. El lebrijano.

El lebrijano y Paco Cepero con la orquesta andalusí de Tánger.

Juan Peña Fernández, el Lebrijano, nació en Lebrija en 1941. Cantaor, miembro de la familia gitana y cantaora de Perrate de Utrera, a la que pertenecía su madre, María la Perrata. Juan Peña El Lebrijano comenzó muy joven compaginando el cante con el toque de la guitarra, pero a raíz de su triunfo en el concurso de Mairena del Alcor (1964), como cantaor, decidió dedicarse en exclusividad al cante. Uno de los primeros trabajos importantes como tal fue con Antonio Gades, en cuya compañía estuvo varios años cantando como acompañante al baile.


Pronto tuvo la oportunidad de grabar, y sus primeros discos fueron por añadidura de una gran calidad. Además, comienza a despuntar por su afán innovador, como en "La palabra de Dios a un gitano", donde llevó por vez primera el mundo sinfónico al flamenco. Destaca de esas primeras grabaciones el disco "Persecución", una obra rompedora con letras del poeta Félix Grande, que narra la historia de los gitanos en España.
A lo largo de su carrera ha sido acompañado, entre otros, por Niño Ricardo, Manolo Sanlúcar, Juan Habichuela, etc. o Pedro Maria Peña y David Peña "Dorantes", de su propia familia.

Juan Peña en el Campus de Jerez.

Su inquietud artística le llevó a buscar la introducción de alguna innovaciones, en un arte habitualmente encorsetado por la tradición inamovible que defienden los puristas. Así, en el disco "Encuentros" se unió con la Orquesta Andalusí de Tánger, redescubriendo las raices árabes del flamenco, y ahondando en esta via posteriormente con discos como "Casablanca" o "Puertas Abiertas" en donde colabora con el violinista musulmán Faiçal.
Cabecera de cartel de los más importantes festivales, refleja su presencia activa e inexcusable en los nuevos rumbos que el flamenco tomó a partir del decenio de los setenta, ya sea con la recreación de estilos perdidos en el tiempo, ya con significativas aproximaciones a otros lenguajes.
Así fue el primer cantaor que lleva el flamenco al Teatro Real de Madrid (1979), y con dimensión didáctica por todas las Universidades de Andalucía (1993-1994), a más de crear espectáculos como Persecución (1976), Reencuentro (1983) o ¡Tierra! (1992).
En 1997 el Ministerio de Cultura le otorga la Medalla de Oro al Trabajo, una más de los múltiples premios y distinciones con que ha sido galardonado a lo largo de su vida. Así como otros galardones[1]
Ha sufrido varias intervenciones quirúrjicas[2] que le obligaron a retirarse varias veces pero de las que ha salido con buena salud.
Su última obra es "Cuando Lebrijano canta se moja el agua" (editado por Rosevil Productions), frase que le dedicó Gabriel García Márquez y que sirve de tributo al premio Nobel de literatura, ya que son textos del autor colombiano los que sirven de letras a los variados cantes que conforman este trabajo.[

Información extraída de la wikipedia.

Más información

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Notación musical

El sistema de signos empleado para trasladar sonidos al papel no es una invención moderna, sino el resultado de un largo proceso, que ha tenido múltiples variantes y cuyos resultados se han ido perfeccionando durante cinco siglos, del X al XVI.
Antes de existir un método de escritura, la música se transmitía oralmente de generación en generación. Durante los siglos V al VII d.C. se desarrolló un sistema de escritura con unos símbolos conocidos como neumas, y proporcionan una idea aproximada de la melodía. En el siglo IX apareció la pauta, de una línea primero y más tarde de cuatro, como la encontramos en el sistema de notación de canto gregoriano. En cuanto a la pauta de cinco líneas actual, el pentagrama, aunque había aparecido en el siglo XI, no se acordó su uso hasta el siglo XVI.
Durante la Edad Media comenzaron a anotarse los cantos gregorianos incluyéndolos como parte de los famosos códices. Estos libros estaban realizados como obras de arte y eran únicos, por lo que la anotación musical era un conocimiento muy elitista, reservado únicamente para algunos monjes privilegiados.



La invención de la imprenta en 1455 supuso el cambio radical de esta situación. A partir de ese momento se tuvo la posibilidad de multiplicar los originales de las partituras. No obstante, según los expertos, sólo una décima parte de la música escrita con anterioridad a 1600 ha llegado a nuestras manos, debido principalmente a que hasta esa fecha la impresión seguía siendo cara y compleja. Generalmente las copias de las partituras se hacían a mano por expertos. Así, gracias al buen hacer de Bach, las obras de Vivaldi han llegado hasta nuestros días. A partir de 1700, con la llegada de la burguesía al poder, se empezará a producir y a distribuir música impresa a gran escala. Es éste el principio de una evolución que, ayudada por los avances tecnológicos, ha desembocado en la actual presencia constante de la música en nuestra vida cotidiana.