jueves, 7 de enero de 2021
jueves, 11 de julio de 2019
ROMANCE: SAN ANTONIO Y LOS PAJARCITOS
"San Antonio y los pajaritos", tema incluido en el disco de Joaquín Díaz "Romances tradicionales" (1972)
lunes, 18 de febrero de 2013
Romance del conde Olinos
CEIP POETA ANTÓN DE MARIRREGUERA. Candás
Tema original: El Conde Olinos. Canciones Populares e Infantiles Españolas. Montserrat Sanuy Simon.
Tema original: El Conde Olinos. Canciones Populares e Infantiles Españolas. Montserrat Sanuy Simon.
MEC. 1984
Viñetas: Historic Tale Construction kit
Viñetas: Historic Tale Construction kit
miércoles, 13 de febrero de 2013
Romance de las Tres cautivas
En el campo moro, entre las olivas, allí cautivaron tres niñas perdidas; el pícaro moro que las cautivó a la reina mora se las entregó. - Toma, reina mora, estas tres cautivas, para que te valgan, para que te sirvan. - ¿Cómo se llamaban?, estas tres cautivas - La mayor Constanza, la menor Lucía, y la más chiquita, es la Rosalía. Constanza amasaba, Lucía cernía, y la más chiquita agua les traía. Un día en la fuente, en la fuente fría, con un pobre viejo, se halló la más niña. - ¿Dónde vas, buen viejo, camina, camina? - Así voy buscando a mis tres hijitas. - ¿Cómo se llamaban? ¿Cómo les decían? - La mayor Constanza, la menor Lucía, y la más pequeña, es la Rosalía. - Usted es mi padre. - ¡Tú eres mi hija! - Yo voy a contarlo a mis hermanitas. - ¿No sabes, Constanza, no sabes, Lucía, que he encontrado a padre en la fuente fría? Constanza lloraba, lloraba Lucía, y la más pequeña de gozo reía. Anónimo
Romance de la Historia de la reina Isabel
Historia de la Reina Isabel
Esta es la historia, señores,
de la princesa Isabel,
esta es la historia que deben
chicos y grandes saber:
érase una princesita
de las pocas que se ven
que cara y alma tenía
más de ángel que de mujer.
Por verla vino a Castilla
un príncipe aragonés
que enamorado no vino
y enamorado se fue.
– Caballeros de mi corte,
dijo el príncipe al volver.
Corred, corred a Castilla
y a la princesa Isabel
mi corazón y mi Reino,
de rodillas ofreced.
En Aragón y en Castilla
todo regocijo es,
que se celebran las bodas
de Fernando y de Isabel.
Casaditas y solteras,
de esta señora aprended,
que ella corta y ella cose
las camisicas del rey.
De oro son las tijericas
y las agujas también,
pero, aunque sean de oro,
trabajo cuesta coser.
La corona de dos reinos
adornan su hermosa sien.
La corona de dos mundos
merecen que Dios les de.
Por el mundo va un marino,
un marino genovés,
diciendo que dará un mundo
al que un barquito le de.
Todos le tienen por loco,
todos se ríen de él
y a la Reina de Castilla
su mundo viene a ofrecer,
desgarrados los vestidos
y descalcicos los pies.
– Marinero, marinero,
dice la Reina Isabel,
para darte navecicas,
yo mis joyas venderé.
que bendiciones del pobre
le bastan a una mujer.
Ya cruza la mar salada
el marino genovés,
llorando va de alegría,
¡que Dios le vuelva con bien!
¿Qué barquitos son aquéllos
que entre la niebla se ven,
dando contentos al aire,
las banderas de Isabel?
En ellos vuelve el marino,
el marino genovés,
llorando vuelve de gozo,
que Dios le vuelve con bien.
– Aún manda en España el moro,
dice la Reina Isabel,
dadme una cota de malla
y un caballo cordobés,
que de las tropas cristianas
capitana quiero ser.
En los templos de Mahoma
la cruz de Cristo se ve
y el moro a la morería
tiene al cabo que volver.
La corona de dos mundos
ya adorna su hermosa sien,
la corona merecida
por Fernando e Isabel.
de la princesa Isabel,
esta es la historia que deben
chicos y grandes saber:
érase una princesita
de las pocas que se ven
que cara y alma tenía
más de ángel que de mujer.
Por verla vino a Castilla
un príncipe aragonés
que enamorado no vino
y enamorado se fue.
– Caballeros de mi corte,
dijo el príncipe al volver.
Corred, corred a Castilla
y a la princesa Isabel
mi corazón y mi Reino,
de rodillas ofreced.
En Aragón y en Castilla
todo regocijo es,
que se celebran las bodas
de Fernando y de Isabel.
Casaditas y solteras,
de esta señora aprended,
que ella corta y ella cose
las camisicas del rey.
De oro son las tijericas
y las agujas también,
pero, aunque sean de oro,
trabajo cuesta coser.
La corona de dos reinos
adornan su hermosa sien.
La corona de dos mundos
merecen que Dios les de.
Por el mundo va un marino,
un marino genovés,
diciendo que dará un mundo
al que un barquito le de.
Todos le tienen por loco,
todos se ríen de él
y a la Reina de Castilla
su mundo viene a ofrecer,
desgarrados los vestidos
y descalcicos los pies.
– Marinero, marinero,
dice la Reina Isabel,
para darte navecicas,
yo mis joyas venderé.
que bendiciones del pobre
le bastan a una mujer.
Ya cruza la mar salada
el marino genovés,
llorando va de alegría,
¡que Dios le vuelva con bien!
¿Qué barquitos son aquéllos
que entre la niebla se ven,
dando contentos al aire,
las banderas de Isabel?
En ellos vuelve el marino,
el marino genovés,
llorando vuelve de gozo,
que Dios le vuelve con bien.
– Aún manda en España el moro,
dice la Reina Isabel,
dadme una cota de malla
y un caballo cordobés,
que de las tropas cristianas
capitana quiero ser.
En los templos de Mahoma
la cruz de Cristo se ve
y el moro a la morería
tiene al cabo que volver.
La corona de dos mundos
ya adorna su hermosa sien,
la corona merecida
por Fernando e Isabel.
Romance de Don Boyso
Camina Don Boyso mañanita fría
a tierra de moros a buscar amiga.
Hallóla lavando en la fuente fría.
-¿Qué haces ahí, mora, hija de judia?
-Deja a mí caballo beber agua fría.
-Reviente el caballo y quien lo traía,
que yo no soy mora ni hija de judía.
Soy una cristiana que aquí estoy cativa.
-Si fueras cristiana, yo te llevaría
y en paños de seda yo te envolvería,
pero si eres mora yo te dejaría.
Montóla a caballo por ver qué decía;
en las siete leguas no hablara la niña.
Al pasar un campo de verdes olivas
por aquellos prados qué llantos hacía.
-¡Ay, prados! ¡Ay, prados! prados de mi vida.
Cuando el rey, mi padre, plantó aquí esta oliva,
él se la plantara, yo se la tenía,
la reina, mi madre, la seda torcía,
mi hermano, Don Boyso, los toros corría.
-¿Y cómo te llamas?
-Yo soy Rosalinda,
que así me pusieron porque al ser nacida
una linda rosa n'el pecho tenía.
-pues tú, por las señas, mi hermana serías.
Abre la mi madre puertas de alegría,
por traerla nuera le traigo su hija.
Don Boyso walks in a cold morning
to moor's lands to look for a friend.
He found her washing in the cold fountain.
-what are you doing there, moor girl, daughter of a Jewish
woman?
-Let my horse drink cold water.
-Bust the horse and who had,
I am not moorish or daughter of a Jew.
I am a Christian, here I am captive.
"If you were Christian, I would
silks and I will wrap,
but if you moorish I leave you.
Take her horse to see what she said;
in the seven leagues did not speak the child.
Passing a field of green olives
for those fields, which was crying.
-Oh, meadows! Oh, meadows! meadows of my life.
When the king, my father planted here this olive
He planted it, I had it,
Queen, my mother, twisted silk,
My brother, Don Boyso, the bulls ran.
-and what's your name?
-I am Rosalinda. I was named
like that the day I was born,
because a pretty rose I had in
my chest.
-then you, by what you say,
should be my sister.
Mother, open the door
full of joy, because I bring
her daughter instead
of daughter-in law.
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